11 Jul Colores neón: la tendencia de otoño-invierno 2018/19
Porque sientan genial con un buen bronceado y porque su manual de uso va a resolverte muchos problemas de estilo en los próximos meses.
Los tonos neón que veremos invadir nuestro guardarropa próximamente podrían ser la consecuencia de haber dado un paso más allá en la tendencia workwearde los últimos años. Una evolución en la ropa de trabajo que se acerca más al concepto de “seguridad” –muy ad hoc al momento que está viviendo Estados Unidos en lo relativo a las armas de fuego– en el que los chalecos reflectantes, los monos y los pasamontañas –prendas y accesorios clave que hemos visto no solo en el desfile de Raf Simons para Calvin Klein 205W39NYC– prestan su cromatismo reflectante al servicio de la moda. Una explicación que se corresponde con el contexto de convulsión internacional actual y que resulta bastante más intelectual que el hecho de que llevábamos demasiado tiempo sin ver este tipo de paletas cromáticas en la cúspide de las modas de la temporada.
Otros desfiles también han hecho referencia a estas inspiraciones, pero también a la ciencia ficción: los hemos avistado en Jeremy Scott, cuya colección estaba inspirada en el personaje que interpreta Milla Jovovich en El Quinto Elemento (1997) de Luc Besson; en Undercover sobre prendas de inspiración athleisure en clave ochentera; o en las gabardinas de charol y en los chubasqueros de Marni que siguen haciendo hincapié en ese cambio climático y en esa exaltación de la montaña que están en el punto de mira durante esta temporada de primavera-verano 2018.
A pesar de que las pasarelas de otoño-invierno 2018/19 indican que su uso será tendencia en los próximos meses de frío, no podemos ignorar la vocación estival de los colores neón por un motivo de lo más prosaico: sientan bastante mejor junto a un buen bronceado. ¿Será eso lo que está llevando a algunas expertas en moda a lucir tonos flúor en los meses previos al verano y adelantarse así a esta futura pero inminente moda? Hablamos de la camiseta verde de Off-White que llevó Kendall Jenner el pasado mes de abril, de la nueva estética ravera que comparten las hermanas gemelas Sama y Haya Abu Khadracaracterizada por ‘cropped tops’ y faldas lenceras en colores “subrayador” con las puntas del pelo a juego o de las últimas gamas cromáticas que han teñido el Instagram de Reese Blutstein, conocida en las redes como double3xposure –y, casualmente, otra hermana gemela–, que incluyen el llamativo verde de unos pantalones culotte y el amarillo fosforito de una camiseta semitransparente de manga larga.
Tras el empacho de tonos pastel de las últimas temporadas, con el millennial pink y el lavanda a la cabeza, los colores flúor vienen como un soplo de aire fresco (cromático) cuyo manual de uso no es tan complicado como pueda parecer, al menos en los meses de verano. No solo es posible lucirlos con prendas de estilo athleisure –las bandas laterales en tonos neón son un clásico–, en prendas asociadas al gorpcore como chubasqueros y cortavientoso en chaquetas de tactel de corte ochentero; sino que también pueden servir de ayuda a la hora de llevar vestidos de manga larga a la oficina en los meses de calor puesto que rebajan su carácter excesivamente formal (e invernal). ¿El manual de uso concreto de estos vestidos para ir a trabajar? Mejor con accesorios en negro, con piernas bronceadas (¡adiós, medias!) o superpuestos a una camiseta blanca o a unos vaqueros con sandalias en la época de entretiempo.
Lo mismo ocurre en el caso de los botines: llevarlos en los meses de calor, junto con minifaldas o vestidos, teñidos de colores luminosos siempre resulta más apropiado que recurrir a los consabidos pares de cuero negro o de ante marrón cuando el calor aprieta. Los pantalones largos, ya sean rectos o fluidos, en colores flúor también ganan puntos en el termómetro estival y solo necesitan de una camiseta blanca y muy pocos accesorios para epatar.
Con todas estas premisas –por no decir ventajas– y teniendo en cuenta que estamos en plena época de festivales de música, no hace falta esperar ni un minuto más para llevar YA una de las grandes tendencias de otoño-invierno.